Nombre original: Teatro Novedades
Dirección: Cueto 257, entre Agustinas y Huérfanos
También fue: Rotativo Diego Portales (1966)
Arquitecto: Atribuido a Luciano Kulczewski
Año inauguración: 1913, 1931, 1966, 2022
Teatro Novedades
El teatro Novedades fue originalmente un galpón de madera. Se puede encontrar en el archivo de Aguas Andinas, un plano timbrado en 1912, aprobando el alcantarillado para un galpón en calle Cueto 257. En el plano están escritos con distintos tipos de lápices: Galpón frutos del país, bodega de pasto y teatro Novedades. La propiedad estaba a nombre de Alfonso Lizarrall. El 7 de septiembre de 1913 se inaugura el teatro Novedades con la presentación de la opereta El conde de Luxemburgo (García Araya).
A los pocos años de existencia, en 1919, el galpón Novedades pasa a ser arrendado y administrado por Esteban Artuffo, originario de Italia y ex empleado de la North American Films Service, llegado en 1916 desde Argentina. Cuando la revista La semana cinematográfica cuenta esta noticia, describe el teatro como “una sala amplia y cómoda, muy bien ventilada y dotada de todo el confort necesario. […] noche a noche se ve favorecida por una concurrencia selecta y numerosa. Sus programas son de primer orden, seleccionados entre lo mejor que llega al país en materia de películas.” (La semana cinematográfica, 1919, n°41, p.5). Otra revista de la época que cuenta sobre esta noticia describe el teatro como “el concurrido cine de la calle Cueto”. (El Film, n°35, 11 enero 1919, p.13).
Tan solo meses después ya indicaba otra revista que era “el mejor cine del barrio y que efectúa sorteos entre sus favorecedores” (Mundo Teatral, n°13, 2ª quincena julio 1919). Desde 1925 el cine dejó de publicar su cartelera en El Mercurio, especulamos que puede haber sido por problemas económicos o por un cambio de administración. A esto se suma que hubo un incendio el mismo 1925 o quizás en 1928 que obligó a cerrar sus puertas hasta el 1 de abril de 1931, cuando se terminó de construir su actual edificio.
El nuevo teatro de tres pisos, era propiedad del español Santiago Serra. Con 1.726 metros cuadrados construidos, se convirtió en una amplia y alta sala, la platea contaba con un aforo de 500 butacas en el primer piso, frente a un cómodo escenario de tarima, con un magnífico arco de proscenio de orden deprimido. Consta además de un balcón en un segundo piso para otras 280 personas y una galería con 600 asientos más en el tercer piso. En un registro que llevó a cabo por el Anuario del Boletín Cinematográfico en 1940, se indicaba que el aforo de esta sala era de 1600 personas, 220 extras butacas. Cuando reinauguró el cine teatro Novedades, fue sede de “asambleas sociales e institucionales […] relacionadas con la agitación política de entonces” (Urbatorium, 2019). En febrero de 1937 el teatro Novedades se encontraba cerrado por asuntos judiciales (Boletín Cinematográfico n°825, 5 febrero 1937, p.1), pero ya para julio del mismo año, abría bajo la administración de los señores Ibarra y Cia. Ltda. En 1938, uno de sus afiches publicitarios para la película mexicana Ave sin rumbo leía así: “el teatro mejor calefaccionado” (La Nación, 13 mayo 1938, p.17).
En 1949, Santiago Serra vende el cine teatro, tras casi dos décadas de éxitos. El Boletín Cinematográfico, nos dice que “Don Alfredo Mackenney H. ha pasado a ser el único dueño del teatro Novedades, cine del barrio Portales muy popular en ese sector.” (Boletín Cinematográfico n°1471, 22 jul 1949, p.1). El teatro Novedades se transforma. Pasa a ser rotativo, incluye funciones de teatro, radioteatros y revistas. (García Araya, pp. 64-65). Este cambio en la programación del cine se reflejó inmediatamente en la revista Ecran, que muy rara vez dedicaba palabras a los cines de barrio, más incluye esta opinión del público:
“Manifiesta su indignación y desagrado contra la administración del Teatro Novedades, que, con el objeto de llamar la atención de los vecinos del barrio, anuncia un programa monstruo que, efectivamente, es digno de tal calificativo.” (Ecran, 29 agosto 1950, p.31)
La construcción terminada en 1931 utilizó hormigón armado en segmentos del edificio, material que constituye vanguardia para la época, y contribuyó a que el teatro sobreviviera a los terremotos de septiembre de 1958 y marzo 1965. En ambos casos, eso sí, se vieron obligados a suspender por un tiempo sus funciones mientras se realizaban reparaciones. Siete meses estuvo cerrado tras el terremoto de 1965, reabriendo en octubre. En esa instancia se presentó la compañía de Eduardo de Calixto con Hogar, Dulce Hogar, un popular y triunfante programa radial (García Araya, p.65).
En 1965, nuevamente cambia de propiedad y administración, esta vez a José Daire, el famoso empresario de CONATE. Estuvo por varios meses sin funcionar, pero luego reabrió en 1966 con el nombre de rotativo Diego Portales. Alrededor de tres años más tarde, en septiembre de 1968 vuelve a cerrar. Tras este cierre, el espacio “cambia de dueño varias veces sin que se le dé el uso para el cual fue levantado. Estuvo un tiempo a cargo del Liceo Cervantes que proyectaba utilizarlo como salón de actos.” (García Araya, p.65). Fidel Araneda Bravo, suma en sus Crónicas del barrio Yungay, “otra sala de espectáculos […] muy concurrida por los vecinos, durante más de sesenta años, fue la llamada “Novedades”, […] que en los últimos años, ya muy venida a menos, antes de cerrarse para siempre, se tituló “Diego Portales.” (1972, p.) Araneda concluye “La televisión arruinó el último cine del barrio Yungay: el “Diego Portales”, que desde hace poco más de cuatro años está convertido en bodega de una firma comercial” (Araneda, 1972, p.96).
La suerte del cine entre 1972 y 1990 es desconocida por quienes escribimos, pero lo destacable es que logra sobrevivir. En 1990 lo adquiere la Ilustre Municipalidad de Santiago, que procede a desarrollar una restauración que cuenta, costó 60 millones de pesos utilizados principalmente en la refacción del frontis y reestructuración de la platea. En 1994 reabre sus puertas tras veinticuatro años cerrado al público, para exhibir tres obras de teatro de jóvenes realizadores nacionales (Ibacache. La Segunda, 29 abril 1994, pp.62-63). Recién en marzo del 2009 fue declarado Inmueble de Conservación Histórica (decreto Municipal – ICH Nº 445).
Memorias
“Ya me acuerdo de que película vi una vez en el Novedades, una película que se llamaba algo de Alaska bien buena y que trabajaba una actriz que se llamaba Karen Jones, algo así era sobre algo que pasaba en Alaska era de aventura y romántica. Imagínate tu hace cuánto tiempo. […] En ese tiempo solamente los teatros del centro tenían calefacción entonces mi mamá tenía un abrigo gris ancho y se iba con dos guateros y ahí estaba sentada toda la tarde viendo películas veíamos todas las películas.” Entrevista vecina en la Fiesta de la Primavera, nacida en 1966.
“Me acuerdo de una que nos echaron. Nos echaron a todos para afuera porque era, nunca me voy a olvidar, era Ben Hur, y Ben Hur cuando van remando, van tocando un tambor. Y como éramos weones pesados, cuando tocaba el tambor empezábamos todos: “ta, ta, ta” [zapatea el piso], pero nos deteníamos cuando se detenía el tambor. Seguíamos “ta, ta”. Entonces eso nos costó en una ocasión un “cállense”, pero seguíamos. Con linterna todos para afuera (ríe).” Entrevista a vecino en la Fiesta de la Primavera.
“Yo viví en Bulnes con Agustinas, y ahí yo iba al cine todos los domingos. Todos los domingos a nosotros nos daba dinero e íbamos al cine. Yo recuerdo que iba solita. […] Era un ambiente más bien familiar el cine, no sé. Iban las mamás con sus niños, los papás con sus niños… y que yo recuerde, nunca pasó nada. […] Para un dieciocho de septiembre estuve en el cine, y en mitad de las películas, encendían la luz y tocaban la canción nacional me acuerdo. En la mitad del día, digamos, se encendía la luz y tocaban la canción nacional. Ahí nos parábamos todos y cantábamos el himno nacional. […] Un día nos juntamos el domingo, y teníamos una familia que tenía una perrita… era chiquitita. Y a un amigo un día se le ocurrió llevarla al cine, la llevó a escondidas aquí en el pecho, como era chiquita la llevó a escondidas. Y justo estaban dando una película de vaqueros, de John Wayne… y cuando aparecieron los caballos corriendo, la perra saltó de su cuerpo, y se fue adelante y ladraba “Guau gua guau guau…” Pararon la película, encendieron las luces y todos pa fuera jajajaja. No hallábamos dónde meternos nosotros jajajaja.” Entrevista a vecina nacida en 1961.
“El famoso Liceo Integral número 1, que ya prácticamente no existe. Quedaba acá a la vuelta, en Compañía. Entonces como el Teatro Novedades empezaba sus funciones temprano en la mañana había, digamos, matinales. Se suponía que iban a ir los chicos que no tenían clase con sus padres, pero era un atractivo muy poderoso para los chicos. Así que nos escapábamos en el recreo, que más o menos era tipo 10 y media, 11, y nos íbamos al Novedades en masa. Y así varios colegios. Iban del Amunategui… […]Por ahí cobraban, era accesible, pero otras veces decíamos “nos vamos a pasar”. Entonces ¿qué hacíamos? Decíamos: “¿dónde está el baño?” “Allá”, decía el tipo que cobraba, “por allá. Vaya rapidito que ya va a empezar la función”. Íbamos al baño y cuando veíamos que el tipo estaba, nos íbamos como si ya hubiésemos pagado. Así nos pasábamos. Pero él sabía, […] Bueno, entonces íbamos en masa. Entonces el director, claro, veía que su liceo había quedado en una ausencia completa de estudiantes. Entonces empezaba a preguntar: “¿dónde están los estudiantes? Díganme”. Los profesores le decían “no sé, no han venido. Muchos han venido en la mañana pero cerca de las 10 y media ya se fueron”. Hasta que, bueno, se dio cuenta él que habían hecho la cimarra. ¿Y dónde estaban? En el Teatro Novedades. Así que agarraban, fue en dos o tres oportunidades, directamente llegó al Teatro, hizo prender las luces en medio de la función y empezó a, con gruesos epítetos a la platea: “hijos de puta, me quieren engañar a mí, a sus padres, que sus padres los mandan con el sacrificio al colegio para que estudien, para que sean hombres de bien el día de mañana, y ustedes en esta situación. Ya, rajan todos al colegio y sino los voy a expulsar” (ríe). […] Mexicanas… de vaqueros. Eran famosas. De vampiros, “Drácula”. A mí me encantaban esas películas. Después tenía un miedo cuando venía a casa porque mi casa es de un primer piso, entonces yo imaginaba que de repente podía empezar a bajar el vampiro (ríe).” Entrevista a vecino en la Fiesta de la Primavera, nacido en 1951.
“Era típico la señora que vendía dulces. Todos los findes había una señora ahí con los dulces. Entrando a la… derecha, siempre estaba ahí. Pero como los dulces eran tan caros, yo me llevaba mi Chocoso. ¿Ustedes se acuerdan del Chocoso? Pan con mantequilla y chancho. Yo me lo comía en la sala, viendo la película. Es como un pan baguette. En la época de Frei, en la presidencia de Frei padre, hacían ese pan. En los años setenta, sesenta y tantos.” Entrevista a vecino que nació en 1960.
“Cine y tango. El escenario y todo el asunto entonces se alternaban las cosas siempre había una función de proyección de cine, pero lo alternaban con algún cenete o alguna cosa de zarzuela o que se yo como en el Teatro Novedades. Les traje el programa Novedades también.” Entrevista a vecino que nació en 1936.
“Al Novedades ella iba cuando estaba embarazada, y yo nací en agosto. Entonces mi hermana me cuenta que ella iba así, se ponía dos guateros, y ahí llevaba efectivamente mucha colación. Juguitos, toda la cuestión. Y ella se ponía una manta encima y se sentaban toda la tarde a ver películas. Y efectivamente eran de cowboy. El Novedades era más familiar” Entrevista a vecina nacida en 1963.
Bibliografía
Araneda Bravo, Fidel, Crónicas del barrio Yungay, Santiago, 1972.
Boletín Cinematográfico n°825, “Actualidades del gremio”, 5 febrero 1937.
Ecran, Pilatunadas, “Carmen R. Hidalgo, Santiago”, 29 agosto 1950, p.31.
El Film, n°35, “Teatro Novedades”, 11 enero 1919.
Mundo Teatral, n°13, 2ª quincena julio 1919.
Boletín Cinematográfico n°1471, “Nuevo dueño del Teatro Novedades”, 22 julil 1949.
La semana cinematográfica, “Por los cines del barrio”, 1919, n°41, p.5)
Anuario del Boletín Cinematográfico,1940.
García Araya, Juan Carlos, Teatros y cines de Santiago poniente, una mirada retrospectiva. Manuscrito inédito.
Ibacache, Javier. “Con tres obras de autores nacionales se reabre en junio el Teatro Novedades” La Segunda, 29 abril 1994, pp.62-63.
La Nación, 13 mayo 1938. Teatros y Cines, p.17.
Urbatorium, “Las vidas del teatro Novedades en Santiago”, sept 2019 https://urbatorium.blogspot.com/2019/09/las-vidas-del-teatro-novedades-de.html