Nombre original: Madrid
Reconocido como: Sala
Dirección: Chacabuco 32c
También llamado: Principal (1913)
Arquitectos: desconocidos
Año inauguración: 1959
Capacidad: desconocida
Teatro Madrid
El biógrafo Principal del barrio Yunagy, aparece nombrado por primera vez en una lista de 1913 en prensa (revista Cinema), aunque no sabemos cuándo se inaugura. Dos años más tarde, el poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y periodista Daniel de la Vega comenta “no dejó de expresar cierta perplejidad de tener que salir del centro a reseñar una obra: «Desde hace diez días la actualidad teatral ha vuelto las espaldas a las salas centrales y se ha marchado a la Avenida Matta. […] El teatro más distante del centro que merecía un análisis, era el Principal [calle Moneda]. Y ahora, de pronto, la crítica tiene que tomar tranvía y viajar diez cuadras»” (Iturriaga, 2015, p.188).
Casi una década más tarde se comenta en la revista Ecran que “se liquida la sociedad chilena Francisco y Félix San Fuentes Smith [parientes del presidente Juan Luis Sanfuentes Andonaegui (1915-1920)]. El primero se queda con el Principal y el Iris [-pasará a llamarse Manuel Rodríguez-]. El segundo se quedará con el República” (Ecran, 17 junio 1930, p.9). Todos estos cines eran de barrios relativamente cercanos. Después de esta fecha no vuelve a surgir en las fuentes, pero aparece décadas más tarde, en la misma calle y en numeración cercana la sala Madrid.
La sala Madrid se ubicaba en Chacabuco 32, casi en la esquina de la calle Romero, cercano a la numeración donde estuvo el biógrafo Principal en 1913 (en Chacabuco 34ª). No sabemos hasta cuándo sigue funcionando el Principal, ni si tuvo una continuidad en la sala Madrid. La primera información que tenemos sobre esta sala es que comenzó a publicitar su cartelera en El Mercurio, en 1959. La programación de la sala Madrid estaba a cargo de la compañía exhibidora Socine, quienes también eran dueños de los teatros Plaza, Roxy, Lo Castillo, Riviera, Capri, Nacional, Mónaco, y República, además de arrendar los cines Nilo y Mayo.
La sala se encontraba al fondo del edificio, a la que se accedía por un pasillo. Funcionó como rotativo popular, con triple programa de películas de acción y suspenso durante la década de 1960 (García, p.44). Dejó de publicar cartelera en El Mercurio en 1969.
Eventualmente, su subterráneo rellenado y actualmente el espacio está ocupado por una bodega de tienda de materiales.
Memorias
“Lo que pasa es que había que llegar al mismo cine para darse cuenta de que habido un cine […] porque eran un edificio muy particular. Ahí funcionó muchos años, un restaurante, hay una oficina de Impuestos Internos […] cuando uno entraba al costado izquierdo, porque el cine estaba al fondo y era una salita muy subidita. […] Y ahí yo tuve una impresión demasiado fuerte, me llamó la atención un título de Tarzán en la India […] Y de pronto veo al actor que lo personificaba un gringo llamado Maorí y Ultra Santis, y como era un montón de hueso […] Y en la película, su llegada a la India era Tarzán. Iba un avión y de repente el avión abre como para que alguien descienda en paracaídas. Y no, Tarzán va y se tira de un viaje a un lago. Quería ir a la orilla y lo estaban esperando como unos monjes, porque él tenía la como la misión de resguardar a alguien.” Testimonio vecino nacido en 1951.
Bibliografía
Cinema nº1, 28 de noviembre de 1913, p.16
Ecran nº1677, “Control de Estrenos”, 15 marzo 1963, p.19.
Ecran, “Alfilerasos”, 17 junio 1930, p.9.
García, Juan Carlos. Teatros y cines de Santiago poniente, Manuscrito inédito.
Iturriaga, Jorge, La masificación del cine en Chile, 1907-1932: la conflictiva construcción de una cultura plebeya. Lom, 2015.