Nombre original/actual: Carrera
Reconocido como: Teatro
Dirección: Alameda Libertador Bernardo O’Higgins 2151.
También llamado: Carreras, según revista Pantalla y Bambalinas
Arquitectos: Gustavo Mönckeberg y José Aracena
Año inauguración: 09 de octubre de 1926
Capacidad: 1520 a 1676 butacas
Teatro Carrera
Ubicado en plena Alameda a la altura del 2151, entre las calles de Maturana y avenida Brasil, este teatro inaugurado en 1926, fue construido sobre los jardines delanteros del antiguo Palacio Concha Cazotte. Su diseño original se basa en el Teatro de los presidentes de Francia. Fue encargado por el exitoso hombre de cines, Aurelio Valenzuela Basterrica, quien también era dueño del O’Higgins (1924) de San Pablo con Cumming, además de administrar otros siete teatros de Santiago y Valparaíso. Aunque su ubicación es exterior a los límites del barrio Yungay, vecinas y vecinos concurrieron a este lugar mientras se mantuvo en funcionamiento.
Desde su arquitectura se le conoce como un teatro tipo palacio. Construido por los arquitectos Gustavo Mönckeberg y José Aracena, famosos por la construcción de establecimientos educacionales y la dirección de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales (1937-1960), su fachada destaca desde el espacio público, ya que fue construido en hormigón armado revestido en estuco de cemento imitando piedra, así como también por el mosaico elaborado por Aristodemo Lattanzi. Poseía butacas en su interior en semicírculo, el que se componía de tres niveles para público, platea, galería y paraíso. El acceso resaltaba por su gran elegancia debido a la ornamentación que poseía en cielo, piso y muros. Posiblemente por ello era el lugar preferido de la alta sociedad de la época.
Su primera función sonora fue el 5 de marzo de 1930 utilizando un equipo Western Electric y la película inaugural fue La melodía de Broadway. Se comenta que esta fue la primera película que se dio con subtítulos, ya que el audio venía en inglés (La Nación, 4 marzo 1930, p.6). El 20 de mayo de 1930 se da Folies, que también tiene diálogos en inglés, se pide al público leer el programa para que los entienda. El 25 de mayo estrena la primera película totalmente doblada de Laurel y Hardy. Para el 11 de julio se publica una nota interesante sobre la competencia de los cines sonoros, y cómo Carrera sigue siendo el mejor. Un año más tarde a fines de septiembre se estrenó La gran jornada en su versión en “perfecto castellano” con la actuación del chileno Tito Davison quién llegaría a ser director de cine nacional y mexicano.” (p.40). La revista Ecran agregaba “Canción de Amor será estrenada a findes del mes en el Teatro Carrera, teatro de las películas sonoras” (Ecran, 26 agosto 1930, p.45).
Las referencias en la prensa sobre cómo el público asistía al teatro son muy elocuentes:
“Tenía grandísimo interés el público en ver Amor Pagano, por los antecedentes de buen cantantes del protagonista, Ramón Novarro, interés que se tradujo en la sala desbordante el día del estreno en el Teatro Carrera”. (Ecran, 22 abril 1930, p.35).
“Un nuevo acierto de la Metro Goldwyn Mayer es la Revista de Hollywood, película que ha llevado al Teatro Carrera una concurrencia desbordante, durante muchas funciones”. (Ecran, 6 mayo 1930, p.4).
“El Carrera, como se sabe, ha logrado llevarse siempre los mejores estrenos sonoros. El público, que conoce esta particularidad de la cómoda sala del ”circuito”, lo frecuenta mucho, especialmente en las secciones vespertinas. Felicitamos, pues, al Teatro Carrera, rendez-vous, no sólo del público del barrio en que está ubicado, sino también de mucha gente del centro” (Ecran, 21 octubre 1930, p.7).
“Esta sala que se ha prestigiado por la óptima calidad de sus espectáculos, se ha visto en este último tiempo muy concurrida con motivo de los interesantes estrenos que ha exhibido. Nuestra mejor sociedad se da cita en este simpático cine que sabe mantener el prestigio que justamente se ha conquistado.” (Ecran, 2 diciembre 1930, p.7).
“Con motivo de los últimos estrenos, esta elegante sala, se ha visto concurrida por lo más selecto de nuestra sociedad, que se ha dado cita en ella para aplaudir las últimas producciones de los grandes estudios de Hollywood”. (Ecran, 16 diciembre 1930, p.7).
“Noche a noche esta elegante sala de la Alameda se ve concurridísima por un público selecto, que aplaude con entusiasmo a la celebrada intérprete de la canción argentina. El teatro carrera se llena noche a noche por contar con el mejor espectáculo de la actualidad y ser el mejor teatro de verano. El acontecimiento teatro nunca visto.” (La Nación. Triunfan los tangos de Libertad Lamarque en el Carrera, 11 enero 1935, p.5)
Además de cine el Teatro Carrera también abrió sus puertas para otras actividades culturales, como exposiciones de fotografías, u otras actividades:
“En el foyer del Teatro Carrera se ha inaugurado últimamente una exposición de fotografías del conocido artista Alfredo Molina La-Hitte. La originalidad de las composiciones fotográficas de Molina se ha destacado desde hace mucho tiempo a la consideración de nuestra sociedad y es por esto que el éxito de esta exposición ha sido rotundo. Según hemos sido informados, esta exhibición continuará aun por algunos días, en vista de la entusiasta acogida que ha tenido entre los asistentes a la sala del Carrera. Nos congratulamos verdaderamente de este nuevo triunfo artístico de Alfredo Molina La-Hitte, uno de los más exquisitos artistas de la capital.” (Ecran, 13 marzo 1934, p.509).
Por ejemplo, el Día de la Prensa:
“Por primera vez en un festival participarán todos los artistas anunciados, cosa que no siempre ocurre, ya que los organizadores toman el nombre sin consultar a los interesados. Esto ocurrirá en el festival que ha organizado para mañana en el Teatro Carrera y el Instituto de Periodistas de Santiago, bajo el patrocinio de la Dirección Superior del Teatro Nacional, como número final del programa de fiestas del “Día de la Prensa”. Además del estreno de una revista alusiva original de Carlos Cariola que tocará diversos aspectos de las actividades periodísticas y de otra revista de éxito, habrá un acto de variedades en el que participarán, oficialmente. Irene López Heredia. María Guerrero, Prudencia Grifell, Rosario García Ortega, Olvido Leguía Antonieta Lorca, Soledad Miralles, Felisa Herrero, María Palou, Rosario Granados, Trini Avelli, Mariano Asquerino, Pablo Hertogs, Manuel Llamas, Pepe Fernández, Rafael Frontaura. Lucho Córdoba y los principales artistas de la Cía. de revistas del teatro Balmaceda de la Cía. Tanco-Lorca y de la Cía. de Valicelli. El festival será amenizado por el Orfeón de los Tranviarios, el que tocará un buen programa en el Carrera, donde siguen en venta las localidades”. (La Nación, 12 febrero 1938, p.7)
“En este período hubo una exitosa temporada con el popular actor Rafael Frontaura, quién junto a otros conocidos actores nacionales “ocuparon” un camarín grande del sótano del e instalaron una especie de “boîte de nuit”, con las paredes decoradas con dibujos y caricaturas. Allí se reunían después de concluidas las funciones y de los ensayos a comentar las incidencias ocurridas y la actualidad teatral en general. En medio de todo aquello, alguien tocaba la guitarra, otros preparaban huevos con chorizos, se recitaban versos, se cantaban canciones españolas y chilenas. Ana González, La Desideria, efectuando imitaciones y parodias que provocaban la hilaridad de los presentes. Como la cosa empezó agarrar vuelo tuvo que ser suspendida por la dirección del teatro, pues a veces trascendían las voces, risas y cantos hacia el exterior. Sin contar que las emanaciones culinarias llegaban hasta la platea” (García Araya, p.41).
En septiembre de 1938 el Teatro Carrera celebró su decimosegundo aniversario:
“Con entusiasmo se viene preparando un programa de cine y teatro para celebrar dignamente el 12 o aniversario del prestigioso teatro de la sucesión de don Aurelio Valenzuela B. El programa está listo y podemos decir que para ese día se cuenta con una película de gran interés. La parte teatral estará a cargo de los niños de la Cía. del Abuelito Luis: también habrá obsequios para el público.” (La Nación, 18 septiembre 1938, p.22 y Sinopsis Vol I #4, 30 septiembre 1938, p.4)
El Teatro Carrera también fue escenario de la activa política nacional a través de distintas fuerzas partidistas de la época. Quizás el caso más reconocido es el del 11 de julio de 1937,
“cuando se efectuaba una reunión organizada por el Movimiento Nacional Socialista para escuchar a su líder, el diputado Jorge González von Marées, sobre la campaña presidencial que se avecinaba. Cuando González von Marées emitía su encendido discurso fue interrumpido por el coronel de Carabineros Juan Pezoa Arredondo para impedirle que pronunciara el nombre del probable candidato conservador, Gustavo Ross Santa María quién era apoyado por el Gobierno de Arturo Alessandri, a lo que González von Marées se negó. Se produjo a continuación un gran tumulto en el que Carabineros disparó bombas lacrimógenas provocando la huida precipitada del asustado público.” (García Araya, p.40).
Ya en 1948 el Boletín Cinematográfico nos informa “Se han pedido Propuestas privadas para el arrendamiento de los siguientes teatros Carrera, Esmeralda, O’Higgins y Balmaceda, de la capital. (Boletín Cinematográfico #1431, “Propuestas para arriendo de 4 grandes teatros”, 15 octubre, 1948, p.1).
Esta mantuvo el espacio en funcionamiento hasta la década de 1970. Durante su vida no solo se proyectaron películas, sino que también shows artísticos de distinto tipo, como ballet clásico, danza, series, obras teatrales, ópera, pantomima, y mítines políticos. Junto a su deceso, el lugar comenzó a albergar nuevos usos como negocios de repuestos de automóviles, una fuente de soda y una discoteca. Por fortuna este lugar se encuentra protegido como patrimonio a través de la categoría de Monumento Histórico Nacional, lo que permite que se mantenga en pie a la espera de volver a sus años mozos.
Memorias
“Ahh, en el Teatro Carrera. El Teatro Carrera con mi madrina. Mi madrina de lado materno, una tía, mi hermana menor. Y me llevó a ver una matiné me imagino (de 3 o 4 años) y lo que yo me acuerdo es haber estado sentado. En el Carrera… a ver, el escenario un poquito lateralmente de los palcos que había al lado del escenario… y yo me acuerdo de haber visto un poco uno la pantalla y de repente aparecía película blanco y negro, por supuesto sonora, ya había sido sonoro en mi infancia. Entonces había una cocina una señora que estaba en una cocina muy americana y de refrigerador de todas esas cosas y llega el hijo, el cabro chico, y se sienta en la mesa y le pasa un vaso de leche, un gran vaso de leche. Entonces mi tía mi decía “ve como el niño se toma la leche”. […] Y el niño sacando cuentas debe haber sido de la época de Mickey Rooney con Judy Garland (Con Mickey Rooney y Judy Garland. Que era una pareja juvenil, de adolescentes digamos, y que había estas cosas románticas de estudiantes… ) y me han llevado a ver esas películas porque eran como más para niño, películas alegres y de comedia. […] La primera noción que tengo de haber visto una cosa pestañeando y de repente un niñito aparece entremedio con un vaso de leche con la mamá. De eso me acuerdo. Y después, un par de años después, ya íbamos muy seguido a matiné acá al Carrera. Y en la matiné que empezaba a las 2 de la tarde. Tan temprano no. A las 3, a las 2. Había que almorzar rápido, agarrar le postre la manzana, lo que fuera, y cruzar corriendo y llegar ya cuando estaba empezando la película a las 2 de la tarde. Y eran de esas películas de María Montes, por ejemplo. No sé si ustedes ubican esas películas. Exóticas, qué se yo. Ella hacía reina egipcia, muy muy exótica. Otra vez vi también de los cine fantásticas de la época de Sherlock Holmes y el otro esos actores británicos el verdadero Sherlock Holmes para mí en el cine y me acuerdo de haber visto allí una película que se llamaba la Garra Escarlata y daba un susto. Tremenda película en blanco y negro de suspenso. La actuación de toda la gente era muy, muy buena así que me acuerdo de esa parte. Las primeras veces que iba al Carrera. Y algunas veces nos llevábamos una sorpresa, imagínate, al final de la película ya se estaba levantando la gente para salir y empieza un dibujo animado en colores. En colores que nunca se veían cosas con technicolor. Todavía en esa época una película en el centro daban algo…(principios década 1940. ) Ya estaban dando un poco eso. Y entonces dieron esa película y ese dibujo animado de yapa en colores que era de los tres chanchitos. Los tres chanchitos y el lobo. Y el lobo se disfrazaba y toda las cosas. Eso me acuerdo que ya impresionó como una novedad muy espectacular, dibujos animados en colores en una matiné del Teatro Carrera. [….[ El Carrera era muy helado a pesar de que tenía el foyer abajo calefacción eléctrica, todos unos diseños especiales eléctricos, de resistencia. Esos que entonces se calentaban eléctricamente. Para calentar las salas había radiadores de gas, de esos radiadores enormes antiguos a gas… […] el foyer del teatro que era muy lindo. Porque Inés Carrera está en el segundo piso. Uno entra está el acceso estaban las boleterías a ambos lados con sus bronces y cristales que se yo otra mampara de varias mamparas de cristal y ahí se pasaban el gran foyer con columnas con capiteles egipcios tenía una ornamentaciones egipcias. Y a ambos lados unas escalinatas de mármol que iban a la platea y de ahí seguía otra prolongación de estas escalinatas de mármol por lado para ir a la platea alta, que era la del segundo piso. […] Y para cosas culturales en las dependencias del teatro, tiene dependencias comerciales en ambos lados, un salón de té en su momento de la matiné cuando de cabro chico a veces tomábamos el té después de la matiné, ahí. El otro era un local que está funcionando todavía como de repuestos de autos.” Testimonio de vecino nacido en 1937.
“No, si era un palacio. Esa platea como la ves tú está en el segundo piso. Esto es un segundo piso, no está al nivel de la calle. Toda la planta baja del Carrera eran los residuos, los salones, el foyer, boleterías, salón de té. Había salón de té a un costado. // Y tenían, por ejemplo, aquí no se ve en la foto porque está muy poco nítida, pero toda la periferia de la platea era un piso pintado con figuras mitológicas por ese mismo italiano. Y la fachada del teatro, la fachada que tiene las ventanas superiores, tiene como… dos a cada lado por el costado, y tres por el frente. Todas están rodeadas de mosaicos con escenas mitológicas hechas en cerámica esmaltadas con dorado, qué sé yo, preciosas. Y están tapadas absolutamente de hollín, no se ve nada, y se están cayendo algunas. La cosa está deteriorada. Generalmente las amplificaciones de los cines en esa época era muy mala, entonces si habían películas en castellano prácticamente no se entendía nada. Uno veía películas americanas con los subtítulos, entonces no importaba. Pero… Una vez de cabro chico también, en el Teatro Carrera, en algún minuto por la puerta de escape, por la que están a los lados del escenario… me metí por esa puerta de escape, y estaba entreabierta la puerta del escenario. Entonces entré a curiosear qué era lo que había detrás de la pantalla. Y estaba todo el espacio despejado en el escenario, que tenía muy buen escenario el Carrera para el teatro. Con parrilla, con todo. Y lo único que había detrás de la pantalla era una especie de andamio claveteado, qué sé yo, y un parlante de madera… una chicharra no más. Y yo decía “bueno, este es el sonoro.” Entonces había una película en castellano que no se entendía nada. Además, en esa época el Carrera ya estaba en decadencia. Yo creo que esto fue en los años cuarenta. Porque aquí todas las cosas decaen rápidamente, las echan al trajín.” Testimonio de vecino nacido en 1937.
Bibliografía
Boletín Cinematográfico #1431, “Propuestas para arriendo de 4 grandes teatros”, 15 octubre, 1948, p.1.
Ecran, 22 abril 1930, p.35.
Ecran, 6 mayo 1930, p.4.
Ecran, 26 agosto 1930, p.45.
Ecran, 21 octubre 1930, p.7.
Ecran, 2 diciembre 1930, p.7.
Ecran, 16 diciembre 1930, p.7.
Ecran, 13 marzo 1934, p.509.
García Araya, Juan Carlos, Teatros y cines de Santiago poniente, una mirada retrospectiva. Manuscrito inédito, p.4.
La Nación, 4 marzo 1930, p. 6.
La Nación. Triunfan los tangos de Libertad Lamarque en el Carrera, 11 enero 1935, p.5
La Nación, 12 febrero 1938, p.7
La Nación, 18 septiembre 1938, p.22
Sinopsis Vol I #4, 30 septiembre 1938, p.4.