Teatro Apolo

Acerca del Biógrafo Apolo, como los otros cines de esta época, tenemos poca información. Sabemos que es uno de los 15 teatros que surgieron entre 1909 y 1910 (Iturriaga, 2015, p.48). También fue mencionado en la lista de la revista Cinema de 1913, y luego, ese mismo año, aparte de películas este teatro comenzó a incluir “un cuadro de novedades que alternará con el biógrafo i este será sin duda un buen aliciente para los vecinos del Barrio San Pablo” (Cinema Nº2, 5 diciembre 1913, p.18). En ese mismo número se publicitaba al Biógrafo como “EI Teatro más fresco i ventilado del barrio. Servicio de películas de la Cía. líalo-Chilena i un cuadro de variedades excelente. Precios sin competencia.” (Cinema N°2, 5 diciembre 1913, p.12) El Biógrafo Apolo contaba con un bar cantina i frontón. Ese mismo año, “la empresa de este teatro acordó cambiar de casa proveedora de cintas cinematográficas, optando por la casa Pathé Fréres, cambio que ha sido recibido con beneplácito por los habituales del Apolo” (Cinema N°4, 19 diciembre 1913, p.15). Los empresarios a cargo de estas decisiones fueron los señores Casajuana y Pastor. (Teatros cines Santiago Oriente p.51.) Sabemos que sigue operando en 1928, ya que se anuncia la exhibición del noticiero n°70 de Heraldo Film, junio en junio de este año. (Suplemento Actualidades Heraldo N°45, 24 junio 1928).

Inferimos que este biógrafo y teatro no sobrevivió los cambios que implicó la llegada del sonoro, por que tras estos años no hay más noticias de él. Es importante saber que hubo otros dos cines Apolo en Santiago, uno en Diagonal Cervantes, en el centro, espacio que alojó al antiguo cine Riviera (1955-1971) y otro en el barrio Victoria que funcionó en la década de 1940.