Nombre original: Alameda
Reconocido como: Teatro
Dirección: Av. Libertador Bernardo O’Higgins 2989 esq. Maipú. 2373
Arquitecto: Ernesto Holzmann y Roberto Araya
Año inauguración: 1936, 11 abril
Capacidad: entre 2430 y 2549 butacas
Teatro Alameda
Cuando inauguró el Teatro Alameda, la prensa describió así la sala: “Desde mañana Santiago contará con el más lujoso y confortable nuevo teatro”, este teatro estaría “Equipado con máquina sonora Western Electric, sistema Wide Range”. Sobre estas proyectoras se decía que eran “las mejores del mundo”. Se añadía “El teatro que enorgullecerá a nuestra capital, por su lujo y su confort”, no hay que olvidar que tenía una completa instalación de calefacción. Además de que “El Teatro Alameda es una verdadera sala de espectáculos”. (La Nación, 10 abril 1936, p.7 y 13 abril 1936. p.13).
Este gran teatro, un coliseo, como se conocía los teatros de mayor tamaño, contaba con algunos lujos, un ejemplo de los elogios es la siguiente nota aparecida en La Nación:
“Con una crecida concurrencia que llenaba por completo la elegante sala del nuevo Teatro Alameda, se verificó ayer, en las funciones de tarde y noche la inauguración de este moderno coliseo, que ha venido a llenar una necesidad del populoso barrio estación y que cuenta desde ayer con una sala de espectáculos de primer orden. La construcción de estilo moderno reúne todas las condiciones de comodidad y seguridad para el público; tiene capacitad para más de dos mil personas, contando con novecientas cincuenta sillones de plateas, elegantemente tapizados de cuero color verde en armonía con la pintura y ornamentación de la sala. Anotamos con satisfacción que, al construir este nuevo teatro se ha tomado en cuenta la posibilidad de ofrecer espectáculos teatrales y no se ha descuidado la capacidad de camarines para el debido funcionamiento de compañías.
Desde su fachada, el Teatro Alameda, predispone agradablemente; su entrada es espaciosa y de líneas sobrias, encuadrado dentro de un estilo que aparece original y elegante. Cuenta, también los modernos aparatos de cine sonoro y su acústica ha respondido a las exigencias de los espectáculos de hoy.
Los propietarios de este nuevo teatro que, dicho sea de paso, es un lujo para sala de barrio, y la empresa Italo Chilena que lo ha tomado en arrendamiento, ofrecieron en la mañana de ayer un aperitivo a las autoridades de la capital, a la prensa y a sus relaciones. El numeroso público asistente fue amablemente atendido por los empresarios y pudo apreciar las comodidades y bellezas de la nueva sala de espectáculos con que cuenta la ciudad” (La Nación, 12 abril 1936. “Ayer se inauguró el Teatro Alameda”. p.11).
En una nota hablando sobre la empresa Italo Chilena que se hizo cargo de este cine entre su inauguración y 1945, al menos, la revista Ecran comenta: “El Alameda es un teatro hermosísimo hecho de líneas elegantes y cuyas proporciones lo hacen colocarse al lado de los teatros más grandes de las más grandes ciudades.” (Ecran, 15 septiembre 1936, p.39).
Acerca de su cartelera podemos notar que el Alameda hacía programas múltiples. Por ejemplo: “Grandiosa función triple, Chaplin” […] “Además estreno absoluto en Chile de la sensacional película policial por el célebre perro con cerebro humano Rin – Tin – Tin El legionario” -quizás Tough Guy de 1936- (La Nación, 23 abril 1936, p.7). O “Columbia Pictures inició su etapa de estrenos del presente año, el sábado 16 en los Teatros Alameda, Portugal y Hollywood, con un programa doble compuesto de las siguientes películas: Glorias robadas (Men of the hour, 1935), interpretada por Richard Cromwell, Wallace Ford y Marian Marsh, dirigidos por Lambert Hillyer. Film en 6 partes. Aprobado para adultos y menores de 15 años: y ‘Demando Fanfarrones’’, con Ken Maynard. Cinta en 6 rollos. Aprobada para adultos y menores de 15 años.” (Boletín Cinematográfico #823, viernes 22 enero 1937, p.4). Nótese como estas películas, ambas partes de seriales venían en múltiples rollos, Glorias robadas duraba 63 minutos, por lo tanto, cada rollo tenía un poco más de 10 minutos y Demando Fanfarrones (Western Courage, 1935) que duraba 61 minutos se hubiera configurado igual.
Esta forma de asociatividad y de estrenos se mantuvo durante todo este año y los venideros. Se estrenaban seriales, aventuras, cine francés (aunque hablado en español), cine mexicano, cine sobre box. También se estrenaban películas “de primera categoría”, es decir también había estrenos exclusivos, pese a pertenecer al circuito de exhibición de barrio. Un ejemplo es:
“Universal Pictures presenta por primera vez una película de primera categoría en teatros de barrios: La herencia de un juez (solo para mayores) (en inglés Déjelos vivir) Un fuerte drama que hará estremecer al público con toda la actualidad e interés que tiene la medicina preventiva y los ataques que recibe de parte de los falsos políticos. Acompañada de la más estupenda película de cow boy luchando por su honor (para menores) de Buck Jones (La Nación, 19 febrero 1938, p.7).
Cuando el Teatro Alameda iba a cumplir dos años, como es tradición entre los cine-teatros, se desarrolló una gran actividad para la conmemoración: “Se nota interés en el público del barrio estación y también en el de otros sectores de la capital por asistir esta noche a la función extraordinaria que ofrece el Teatro Alameda, con motivo de celebrar su segundo aniversario.” Indicando así que a este teatro no iban solo vecinos del barrio, sino un público mucho más extendido. La nota en La Nación continúa: “El atractivo programa que la empresa ha confeccionado para esta oportunidad y las simpatías que esa sala se ha conquistado debido al prestigio de sus espectáculos aseguran a este festival un éxito relevante. Se exhibirán dos producciones de grandes valores artísticos, como La Mentira de Nina Petrovna por la nueva estrella Isa Miranda, y la película mexicana Así es mi tierra, comedia de argumento interesante y con hermosas ilustraciones musicales. Cerrará el programa de hoy del teatro Alameda, la actuación de la popular compañía de Lucho Córdova y Olvido Leguía, interpretando la chistosa comedia en un acto “Cántame un tango” en la cual tiene lucimiento todo el conjunto y en especial Córdova que hace una graciosa creación de su rol”. (La Nación, 28 abril 1938, p.8)
Este tipo de actividades de aniversario eran tan común como la función a beneficio de los empleados de los teatros. La Nación describió así el evento del mismo año que el aniversario recién descrito: “Con un magnífico festival artístico y cinematográfico, el 3 de noviembre, en nocturna, los empleados del Teatro Alameda celebrarán como todos los años, su función de beneficio.” En el evento participaron la compañía de Comedias Olvido Leguía y Lucho Córdova, la que “grandiosamente ha ofrecido su colaboración con una comedia de Garreau y Vargas: Petición de mano. Además de esto se exhibió la película Marco Polo, de Artistas Unidos (La Nación, 25 octubre 1938, “Teatro Alameda”. p.17).
Otras actividades especiales que se pueden destacar de la programación del Teatro Alameda es su participación en lo que fue llamado como el día de la recreación – viernes 7 de octubre de 1938- parte de la Semana del niño. “Con este motivo se confeccionó un programa cuyo reparto principal consistió en numerosas y simultáneas funciones de cine en diferentes teatros de la capital.” Aparte del Alameda, también estaban los vecinos Colón y O´Higgins, además de los cercanos Politeama e Iris, además de 16 otros cines de la capital. La revista que editó esta nota añade: “Sinopsis recalca la importancia que se ha dado al cine, como medio de expansión cultural y recreativa.” (Sinopsis Vol I #5, 15 octubre 1938 p.3).
Esta concepción del cine como más que mera entretención posibilitó que se exhibiera también La Transmisión del Mando, del gobierno de Arturo Alessandri Palma al de Pedro Aguirre Cerda. Filmado por el Instituto de Cinematografía Educativa, este registro documental fue filmado el 24 de diciembre de 1938, y fue proyectado en las funciones de vermuth y noche del domingo 25 del mismo mes, es decir estuvo listo con menos de 24 horas. Fue exhibido en Alameda y el vecino Alcázar y también en los cines del centro, Central, Santa Lucia, Portugal y en los cines de barrio Oriente, y Hollywood. (Sinopsis Vol I #10, 31 diciembre 1938, p.4). Esta obra está disponible en la página web de la Cineteca Nacional (https://www.cclm.cl/cineteca-online/la-transmision-del-mando-1938/). También se estrenó el noticiario La Voz del Pueblo en el Congreso, el cual cubría las actividades de el 21 de mayo, tales como “El discurso pronunciado por su Excelencia el Presidente de la República, Don Pedro Aguirre Cerda y el desfile de las fuerzas armadas.” La distribución del registro fue a cargo de la empresa Selman, Vercellino y Cia. Ltda. (Boletín Cinematográfico #949, 23 junio, 1939, p.1)
Casi una década después, Arnoldo Lowe pasa a administrar esta sala (19 abril 1950) y de esta manera el Teatro Alameda para a ser parte del circuito de exhibición de Cines Unidos. (Boletín Cinematográfico #1509, 14 abril1950, p.1).
En 1975, a principios de noviembre, cierra el cine Alameda. Años más tarde será demolido y convertido en el Anfiteatro Comercial Alameda Estación, el cual aun está operativo.
Memorias
“Otro teatro al que fui, solamente una sola vez porque era un poquito más ordinario, estaba en la Alameda y nosotros nos fuimos a meter. Después mi mamá nos regañó porque nos íbamos directo por la calle y en ese tiempo la primera cuadra estaba la calle de las prostitutas pobres entonces mi mamá nos retó porque había que pasar por ahí para llegar al Alameda.” Testimonio de vecina en la Fiesta de la Primavera.
En esa época estaba en los Padres franceses ahí en Alameda. Nos pusieron ahí porque la casa era cruzar la calle y ahí estaba el colegio. Luego tomé contacto con el teatro, porque tenía el teatro de los Padres franceses, que no sé si ustedes alcanzaron a conocerlo, yo de ahí hacía la cimarra con esa prima que vivía en ese tiempo en República con Alameda, que hay un edificio curioso. Casi toda mi familia está en ese sector […] y ahí vivían en esos departamentos estos tíos y tías, cuya hija -mi hermana de leche- porque mi madre la amamanto en su época porque su mamá esa tía, era un poquito seca ¿no?, y nos íbamos en la cimarra del Liceo Europeo la Alameda. […] Y en ese colegio a fin de año las reparticiones de premios, ceremonias del colegio, hacían una presentación artística con las alumnas en el Teatro Alameda. Además, la sinfónica hacia temporadas populares, en verano generalmente, e iban por los barrios que tenían teatros grandes y daban conciertos a precios más populares y distribución. El Instituto de producción musical del conservatorio de la Chile, en fin, eso hacían, ahí en el Alameda. Me acuerdo de que mi prima y mi hermana que estaban en el mismo colegio, y otras compañeras les montaban unos números musicales, y mis tías y las mamás que tenían que cocer todos los trajes típicos porque iban a bailar el fado blanquita. Entonces ahí conocí el Alameda y pude intrusear el escenario de la Alameda porque iba a saludar a las niñas y ver cómo era el escenario y la tramoya.” Testimonio de vecino nacido en 1936.
Bibliografía
Boletín Cinematográfico #823, viernes 22 enero 1937, p.4.
Boletín Cinematográfico #949, 23 junio, 1939, p.1
Boletín Cinematográfico #1509, 14 abril,1950, “Arnoldo Lowe se hará cargo del Teatro Alameda” p.1.
Ecran, “Cada barrio de Santiago servido por los modernísimos teatros de la Italo-Chilena”, 15 septiembre 1936, p.39.
La Nación, 10 abril 1936, p.7
La Nación, 12 abril 1936. “Ayer se inauguró el Teatro Alameda”. p.1
La Nación, 13 abril 1936. p.13.
La Nación, 23 abril 1936, p.7
La Nación, 19 febrero 1938 p.7.
La Nación, 28 abril 1938, “Aniversario del Teatro Alameda se celebra hoy”, p.8.
La Nación, 25 octubre 1938, “Teatro Alameda”. p.17.
Sinopsis Vol I #5, 15 octubre 1938 p.3.